
Estimados amig@s;
Si es de vuestro interes iniciar el estudio de esta doctrina, muy interesante por lo demás, les sugiero . como lo recomiendan los espiritus . iniciarse en los siguientes libros cuyos link les dejo aqui.
Agradecer al cielo la oportunidad de poder accesar a este conocimiento espiritual, dictada por los propios espiritus para beneficio del hombre
I
El libro de los espíritus de Allan Kardec:
Algunas enseñanza básicas del Espiritismo:-Dios es la inteligencia suprema y la causa primera de todas las cosas.Es eterno, inmutable, inmaterial, único, omnipresente, soberanamente justo y bueno.-El universo es creación de Dios. Abarca todos los seres racionales e irracionales, animados e inanimados, materiales e inmateriales.-Mas allá del mundo corporal, morada de los espíritus encarnados que somos los seres humanos, existe el mundo espiritual, donde están los espíritus desencarnados.
Allan Kardec expone en este libro la parte práctica de la doctrina espiritista, basada en el estudio de la variada fenomenología del Espiritismo. Este texto es la continuación del primer libro de Kardec, El Libro de los Espíritus. Se trata de una guía para quienes se interesen en las evocaciones y fenómenos espiritistas, conteniendo entrevistas realizadas a espíritus por medio del trabajo realizado en conjunto con Médiums. En sus páginas, encontrará enseñanzas abundantes, preciosas y seguras que lo habilitaran para adentrarse con pie firme en el campo de la mediumnidad.
En esta obra, los espiritus nos aclaran la profundidad de las parabolas enseñadas por Jesús y el alcance espiritual al cual quiso referirse en tales dias.
Dado a que la humanidad de aquel tiempo no estaba aún preparada en el camino espiritual, seria el espiritu de verdad el encargado de develar el significado de sus palabras para beneficio de la humanidad futura.
Lectores, este texto puede ser fuerte e impactante. Si no se encuentran ustedes preparados, pues no lo lean. Con un corazón cercano a Dios, sin embargo, esta lectura da consuelo, y esperanza. Y lo más importante, nos fortalece para la batalla espiritual que debemos vivir, para ganarnos la promesa del Reino.





